
Pep Arimany Piella
Descubrí el Aeroyoga gracias al centro “Cuerpo y Alma” y ha sido la solución a un dolor permanente en la zona lumbar que tenía desde hacía tres años.
Practico deporte regularmente como natación y pilates, pero no conseguía eliminar el dolor. Además mi trabajo requiere estar sentado durante muchas horas, con lo que la zona lumbar se resentía mucho. Igualmente no podía andar muchas horas sin que las lumbares se me cargaran una barbaridad. Desde mi primera sesión de Aeroyoga, el dolor desapareció de forma mágica. Ya no me levanto con las lumbares doloridas.
Las sesiones de Aeroyoga no me han ayudado a resolver tan sólo un problema que creía ya permanente, sino que también me han permitido ganar en flexibilidad corporal, fuerza y resistencia.
También me da la posibilidad de practicar y reforzar la motricidad y coordinación.
Realmente Aeroyoga ha sido un gran descubrimiento y debo dar las gracias a Cristina por la entrega a sus alumnos. En sus sesiones pone pasión, cariño y ganas de compartir sus conocimientos e ilusión por el Aeroyoga y el Aeropilates.

Enrique Ruiz
Soy uno de los primeros alumnos del centro de Aeroyoga “Cuerpo y Alma”.
Yo llevaba sufriendo de dolores en las lumbares y en el cuello por años.
Había probado muchos tratamientos y fisios y los dolores persistían.
Desde que voy a Aeroyoga, estas dolencias casi han desaparecido y cuando alguna vez me vuelven, el ir a las clases de Aeroyoga es la medicina ideal para ello.
Adicionalmente y sin buscarlo, he ganado una flexibilidad que me sorprende a mí mismo; cada vez logro hacer ejercicios que al principio me costaban mucho y me gusta mucho esa flexibilidad que consigo con mi cuerpo.
Por último, Cristina es una profesora que se entrega en “cuerpo y Alma” a sus clases y a sus alumnos, llevando a cada uno de acuerdo a sus posibilidades y limitaciones a conseguir sus propias metas.

Sergio Medina Molina
Por mi profesión de odontólogo especializado en la cirugía bucal, llevaba más de 15 años padeciendo de continuas lumbalgias.
Es una profesión muy exigente a nivel físico que te obliga a adoptar posturas muy incómodas y que te genera todo tipo de lesiones en la columna.
Todo ello a pesar de que soy bastante deportista, practico ejercicio a diario para fortalecer la espalda desde hace años además de natación. Pero ha sido al iniciarme en el Aeroyoga, en el centro “Cuerpo y Alma”, cuando en cuestión de semanas, mi espalda ha dejado de doler.
Estoy fortaleciendo toda la zona abdominal y me encuentro mucho más flexible, lo cual se agradece enormemente en las actividades del día a día.
Estoy muy feliz con los resultados y de hecho cada día me siento mejor. Me motiva mucho pensar que por fin he encontrado la actividad perfecta para fortalecer mi espalda, mejorar mi salud y dejar por fin de padecer esos continuos y desagradables dolores lumbares.
Mi objetivo es mejorar todo lo posible en esta disciplina y gracias a las enseñanzas y a la incansable supervisión de mi gran profesora Cristina, no dudo en poder conseguirlo.